Terapia visual – Optometría

Hace unos pocos años que escuché por primera vez la palabra Optometría y desde entonces, he tenido la oportunidad de conocerla algo más de cerca. La verdad es que ha sido de gran ayuda a todas las personas que conozco que han acudido a esta terapia.

Como madres y padres me parece importante conocer qué es la Optometría y para que es válida; pero como educadores o profesionales en contacto con los niños, lo veo imprescindible. Creo que es muy útil conocer qué pistas nos puede estar dando un@ niñ@ que está teniendo problemas con la lecto-escritura y que la Optometría puede serle de gran ayuda. Y no hace falta que esté en el proceso de lectura, ya en las primera etapas de infantil se pueden detectar esas pistas. Cuanto antes lo hagamos, menos sufrirá el/la alumn@.

En abril estaremos hablando de todo esto tanto en Zarautz como en Eibar, en sendas conferencias (más info) que hemos organizado de la mano de una auténtica gurú en el tema:

Gentzane García, Doctora y Master en Optometría y más de 10 años de experiencia en este ámbito. Además del curriculum académico, yo añadiría dos cosas más:

  • Su lado humano. Tiene pasión por su trabajo, cree en lo que hace y se preocupa realmente por el bienestar del niñ@.
  • Profesionalidad. Si se encuentra con un caso que se sale de su ámbito de acción, cuenta con una red de profesionales a los que redirigir a la persona.

Os dejo un artículo que escribió Gentzane sobre el tema:

LA TERAPIA VISUAL CLAVE PARA CORREGIR LOS PROBLEMAS

DE APRENDIZAJE EN EL COLEGIO

En un aula un 15-20% de la población estudiantil presenta en un mayor o menor grado disfunciones en la captación, comprensión o interpretación en las explicaciones o en la lectura de textos. Con la terapia visual estas dificultades se pueden superar y mejorar los resultados académicos en varios meses, estas dificultades son independientes de la inteligencia de los alumnos.

Cuando se observa que un niño tiene dificultades en el colegio, hoy en día los profesores se apoyan de pedagogos o psicólogos, que ayudan a mejorar el problema, pero en algunos casos no alcanzan las metas para su curso. Esta falta de éxito puede deberse a que el problema radica en una alteración perceptual concretamente de la visión.

El 80% de la información que recibimos es a través de la vista, y es la ruta que más oxígeno demanda al cerebro.

¿Qué es lo que ocurre cuando las exigencias son mayores de lo que podemos dar? El sistema se bloquea y deja de rendir. Pongamos un ejemplo: un niño de 9 años con dificultades en la lectura, el cual tiene que leer constantemente tanto en el libro de texto como de la pizarra más o menos 6 horas al día. A este niño le cuesta leer más que a otro niño lo que le supone más tiempo a la hora de realizar las tareas con lo que con lleva a una mayor fatiga visual, más relecturas y finalmente este niño acaba con una gran frustración; además Los deberes en casa se ven también incrementados en tiempo, lo cual provoca conflictos familiares y los padres no entienden por qué le cuesta tanto. ¿Será porque es un VAGO y no quiere hacer las tareas? O ¿Puede ser que no SEPA o no PUEDA hacerlas MEJOR?

La terapia visual es una parte del cuidado optométrico que se ocupa de desarrollar, mejorar e intensificar las capacidades visuales de las personas. Es un tratamiento que está diseñado para ayudar a la persona a alcanzar el máximo desarrollo de las habilidades visuales que se han encontrado deficientes durante el examen visual y que le están provocando síntomas en su trabajo escolar o profesional.

La terapia visual es un método avanzado en el que se detectan las áreas de mejora de los alumnos a través de diferentes tests y sistemas, en una evaluación inicial, identificando las áreas en las que se deben enfocar los esfuerzos para superar estas barreras. Una vez definida la metodología de trabajo en base a esta información, los alumnos evolucionan cada semana con el objeto de superar estas dificultades y mejorar la capacidad de aprendizaje y los resultados en el colegio.

Este artículo pretende llamar la atención de todos los educadores, padres o profesionales de la educación para que tengan en cuenta otros factores que pueden estar provocando que un niño no lea, escriba o rinda adecuadamente.

Lo primero que se debería hacer es investigar la razón o las causas por las cuales ese niño no puede seguir el ritmo normal de la clase.

GENTZANE GARCIA

Dra. en Optometría por la Universidad de Bircham (E.E.U.U.)

www.centrovisuality.com

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